Desperté, me duele un poco la cabeza, no me quiero levantar, Miro por la ventana, esta nublado, hace frió, Es inevitable, me levanto, Voy corriendo al baño, me ducho, me visto, y salgo, La ciudad está extraña, un viento tibio y suave, un cielo gris, y muchas animas deambulan por la calle Estoy tiritando, y el dolor de cabeza pareciese aumentar, Miro hacia el cielo, la nubes pasan l e n t o m u y l e n t o, Suena mi estomago, la luz me molesta, bajo la mirada, Estoy sudando frió, las gotas corren por mi espalda, todo se vuelve borroso, Miro mis manos que no responden, pareciesen tener vida propia, Quiero esconderme, la gente al pasar me mira y pareciese que entierra lanzas en mi espalda, Podría correr pero no siento el cuerpo, el sudor se ha hecho mas intenso, mis manos tiritan aun mas, El dolor de cabeza es insoportable, como un tambor golpeado con la energía de mil caballos palpita en mi cabeza, Siento olor a flores, miro hacia arriba, en el cerro, la efigie religiosa me mira acusando mi estado, Los perros me ladran y me siguen, pero no puedo escapar Estoy desesperado, mojado por mi sudor, que con el viento enfría mi cuerpo y vuelve mis tiritones en convulsiones, Me arde el cuerpo, me quiero tocar, pero mis manos no responden, Me estoy sintiendo agitado, veo borroso y me cuesta caminar, Tengo miedo, Mejor me voy a sentar, ahí, al lado de ese mendigo, Cierro mis ojos, espero que todo esto pase de una vez, Respiro profundo, uno, otra vez, dos, y una mas, tres...
Desperté, me duele un poco la cabeza, no me quiero levantar...
Es extraño ver como lo que provocamos nos va de alguna manera afectando. Nuestras creaciones, nuestras destrucciones, Todo!!!
La búsqueda eterna de ser algo o alguien, de destacar, nos anula la capacidad de pensar antes de actuar, solo actuamos, pasamos a llevar, menospreciamos, miramos en menos, destruimos!!
Quizá la ley del karma sea verdadera, quizá es verdad que alguna vez tuve el aura azul, quizá es verdad que existe una marca inherente que somos incapaces de ver y descubrir, que podríamos decir que vendría a ser nuestra marca de vida, nuestro signo o misión final en esta dulce y amarga vida.
Y es cuando no sabemos qué es lo que nos motiva, que nos creamos un futuro, una meta, esa por la que somos capaces de mover cielo y tierra con el fin de lograr lo que queremos, pero pausa!. Se han dado cuenta que al final, cuando logramos nuestro “deseo” no nos sentimos nada de bien? Y solo queremos seguir una y otra vez, nos ponemos nuevas metas, miramos nuestra vida como una escalera, nos llenamos de obstáculos, nos frustramos si no los logramos, nos llenamos de ira, y cuando vemos que al de al lado si le resulto, lo odiamos, lo despreciamos y miramos en menos lo que él logro, quizá de la misma manera que nosotros ya hemos logrado otras cosas, paso a llevar, menosprecio y destruyo, solo logrando que en nuestro subconsciente se meta aun más profunda la idea de ser mejor, mejor que este pobre imbécil que está a mi lado, mejor que mi propio padre, mejor que mi sobrino, mi primo, mi colega, la vieja de la esquina, el chofer de la micro, la vieja de las sopaipillas, el tipo del restaurant, y así nos seguimos poniendo metas estúpidas, nos seguimos poniendo obstáculos que solo a nosotros nos atormentan, nos complicamos con nuestras debilidades, las dejamos ocultas para que nuestros supuestos enemigos-competidores no sepan como atacarnos, nos sicopateamos, nos angustiamos, vamos por la calle y miramos atrás a ver si alguien nos viene siguiendo. No, no hay nadie. Seguimos caminando pasa esa mujer a nuestro lado y vemos lo horrible que es. Imaginamos su vida llena de fracasos, no como la nuestra que es de triunfadores, que es de los mejores. Nos imaginamos superiores a ella, y si nuestras miradas se cruzan creemos que se lo hacemos saber.
Y así seguimos, caminando por la vida. Tratando de superar nuestra propia escalera de obstáculos, miramos al lado y notamos que nos están pisando los talones. Nos apuramos, y ahí tropezamos, pero no importa seguimos, se nos acelera el corazón, nos dele la guata, tenemos un mal dormir. Le discutimos alguna pequeñez y tratamos de demostrarle que es inferior a nosotros, nos discute y quedamos iguales. Se va y lo ninguneamos, es básico y sin fundamentos, nuestra escusa. Y volvemos a mirar arriba, y el techo aun no lo vemos, se acerca otro y lo molestamos, si yo no puedo estar tranquilo el tampoco lo podrá, le demuestro que no me importa nada, sabiendo que a veces no puedo dejar de pensar en otros que están mejor que yo. El resentimiento jamás puede quedar a la vista, siempre orgulloso, pero tropezamos, recurrimos a los amigos, nos dan la mano, y podemos seguir subiendo, un poco más arriba nuestro amigo cae, ya no nos sirve seguimos solos, pero no importa ya estoy llegando, jugamos sucio un par de veces, me ponen a un similar a mi lado, lo reconozco, me amigo, lo juzgo, lo contradigo y lo destruyo, solo yo puedo llegar a la meta. Ha pasado el tiempo pero no importa soy capaz, yo puedo. Miro hacia abajo, el camino se ve despejado, nadie que me haga competencia. Un posible traspié, pero lo supero, estoy a punto de llegar, lo estoy logrando, lo logre!!!
Solo algo me inquieta, estoy solo.
Cuando ibas subiendo, te fijaste en algo? Dejaste de vivir, perdiste y no fuiste capaz de ver el objetivo real, estas cansado, viejo, infeliz, solo.
Cuando Soy capaz de ver quién soy, y desde ahí valorar si mi juicio es útil, el más efectivo que tu opinión a priori sin fundamentos que realmente importen. Ya que muchas veces tu juicio sin sentido y agresivo solo te angustia a ti. Quizá son tus inseguridades las que te hacen actuar así, pero si te ves tan seguro! Falso! O me puedes decir lo contrario? Lo dudo, tu vida inventada y plástica cual imitación barata de barbie no te deja ver mas allá de lo que tu pobre lógica seudointelectualoide a punta de libros leídos a la fuerza te hace creer. Entonces te vuelves a angustiar, y otra vez te pones esa meta ridícula que solo a ti te preocupa, que solo a ti te quita el sueño, y mi falta de atención te molesta aun mas, haces hasta lo imposible por destacar, pero como vez que no te veo, se te apretó la guata y quisieras gritar, juntas las pocas monedas que te quedan y te compras algo que no necesitas pero quieres, pero algo que destaque tu seudo estatus y te diferencie, tus pares te miran y se angustian y compiten silenciosamente contra ti, y me miras y te vuelves a dar cuenta que ni siquiera sabía que estabas. Hablas sobre mí, estas pendiente de mi, quisieras saber todo sobre mi, pero no, no se puede. Y eso te angustia terriblemente. Tratas de ser adivino, investigas, le preguntas al amigo del amigo del amigo, y aun no sabes nada, y te vas a dormir con la cabeza llena de ideas, como subir tu escalera, sin saber cuál es tu fin, tratando de pensar en que hago yo, él, tu vecina, el amigo del amigo, la vieja de la tele. Y yo, yo solo cierro los ojos, e imagino cómo sería un día caminar por la calle, con bitter sweet simphony de fondo, pasando entre la gente, cantando, riéndome…